22 abril 2013

[Jordi percusiones]

Las tardes cerrado en su laboratorio de ritmos duraban inviernos. Entraba angustiado, con el montón de cálculos pendientes en la cabeza y una prisa irremediable bajo sus pasos. Sucios de meditaciones, los sofás rodeaban los instrumentos, que brillaban con orgullo, dominadores del espacio. Y descuidados por todas partes, sus apuntes se acumulaban pacientes sobre los silencios.

Pero el desorden era sólo aparente. En su mente ambiciosa una estructura perfecta tejía un plan colosal: como piezas de un puzzle sin fronteras, Jordi pretendía fundir todas las secuencias de la naturaleza, e integrarlas en un único patrón sonoro. Se proponía transcribir el ritmo del universo.

Tal vez su afán nació en la adolescencia, cuando bailaba. El feliz exorcismo, el deleite y la concentración que expresaba, auguraban una necesidad. Los años de ensayos y conciertos moldearon el espíritu analítico y el resto, aconteció por inercia. No había suficiente con la música: tenía que escribir la partitura global de todos los sonidos existentes.

La tarea era finita, pero de dimensiones escalofriantes. Detectar nuevos ritmos, aprender a reproducirlos, dejar constancia en anotaciones. Primero las puertas de este edificio, las sílabas asíncronas de esta decena de niños, la vibración de estos motores en serie. Después el parpadeo de estos ojos, el batir de las olas de esta playa, estos latidos acompasados al dormir. Pero también las consonantes de este idioma, las gotas de lluvia sobre este prado en abril, las explosiones de fuego sobre el Sol.

La dificultad de la empresa amenazó con frustrarle en repetidas y dolorosas ocasiones, pero como los días lejanos que de repente ya están aquí, el día del fin de su obra, llegó. Sobre sus manos reposaba el absoluto resumen de la cadencia universal, y Jordi lo miró con la mezcla de satisfacción y cansancio tan propia de los partos naturales. Era la fecha más señalada de su vida, y dudaba entre morir, o volver a nacer.

1 comentario:

Nahuel Peuman dijo...

Muy buena narración.